Celebrando los 50 años de la diócesis de Añatuya

El 1º de octubre de este año 2011 celebramos los 50 años del comienzo de esta tan querida diócesis de Añatuya. El tiempo vuela y nos parece muy lejano y muy cercano aquel tiempo en que monseñor Gottau junto al padre Elejalde transitaron de a pie y en su Estanciera por todo el monte santiagueño. ¡Cuántas cosas han pasado en estos años!

Celebrar significa traer al presente los recuerdos del pasado y brindar por ellos. Los recuerdos de las buenas vivencias para gozarnos en ellas y disfrutar de los buenos momentos; y los otros para hacer memoria de las cosas negativas que hemos sorteado y de las que logramos salir airosos.

Hoy nos toca dar gracias porque monseñor Gottau plantó una iglesia rica en obras y en fe, convocó a numerosos sacerdotes y religiosas que permanecieron en la diócesis y emprendió un sinnúmero de obras de caridad. De todos modos, lo más importante fue que dejó su ejemplo, a tal punto de que estamos acompañando su proceso de canonización y estamos trabajando duro porque nos gustaría verlo lo más pronto posible en los altares.

Celebrar es mirar al pasado tratando de honrarlo en el presente, tomar la posta de aquellos que han querido hacer las cosas bien y de aquellos que han querido seguir al Señor y hacerlo presente en estas tierras santiagueñas.

Celebrar es llevar adelante la obra comenzada por monseñor Gottau y llevarla adelante con el mismo empeño y las mismas ganas que hace 50 años.

Que Dios bendiga a todos los que participamos de esta querida familia de la diócesis de Añatuya, a los agentes de pastoral de la diócesis, a los beneficiarios de los distintos programas, a los donantes, a los grupos misioneros que dan tanto por estas tierras y a todos los que, de alguna manera, nos sentimos parte y miembros de esta familia.

Jorge Omar Almirón
Director Ejecutivo
Fundación Gottau