por Roberto Babusti

La promoción humana a través del arte y la educación

La Asociación Civil Santa María Reina del Cielo promueve el desarrollo integral de la persona a través de proyectos culturales, educativos y misioneros, en la sociedad argentina. Formado por un grupo de amigos, nace en 1992 como coro y, un año más tarde, como grupo misionero. Desde entonces, viene desarrollando una extensa labor en aras de la promoción humana, desde una serie de programas sociales-educativos con los que aumentó su incidencia en las comunidades en las que actúa.

Un poco de historia
Con casi 20 años de trayectoria, el Coro Regina Coeli, formado por jóvenes universitarios y profesionales, procura transmitir el Evangelio a través de la música y el canto. Desde 1992 ha participado en numerosas celebraciones religiosas, encuentros corales y conciertos. Actuó en las principales Iglesias y centros culturales de la ciudad de Buenos Aires, principalmente en la catedral metropolitana, de donde es coro oficial desde el año 2004, como así también en algunas ciudades del interior del país.

A fines del año 1993, varios integrantes del coro y otros jóvenes, decidieron fundar el Grupo Misionero Santa María Reina del Cielo. Este grupo comenzó su apostolado en un paraje carenciado llamado Miel de Palo, ubicado a 22 kilómetros de la ciudad de Añatuya, en la provincia de Santiago del Estero. Se iniciaría así una profusa labor misionera que se extendió en el período 2004-2005, al Paraje “Los Pinos” cercano a la ciudad de El Bolsón (diócesis de Bariloche). Desde el 2006 se ha retornado a la diócesis de Añatuya, pero esta vez en un nuevo destino, el paraje de Salamanca.

Como culminación de esta obra, se constituye finalmente en 2006, la Asociación Civil Santa María Reina del Cielo, englobándose así las actividades tanto del Coro como del Grupo Misionero, y formalizando otras tantas que se venían desarrollando desde hacía años, como son el programa de becas estudiantiles, el programa de folclore, el programa Aconcagua y diversos programas de apoyo escolar.

El Coro Regina Coeli
El Coro Regina Coeli, busca contribuir artísticamente al desarrollo cultural de la sociedad argentina mediante la actuación en diversos eventos; contribuir a la formación integral de sus miembros promoviendo el carisma de la amistad y de servicio a través del canto y la música; y trasmitir los valores cristianos a través del canto.

Nació en 1992 por la voluntad y el espíritu de jóvenes estudiantes y profesionales, laicos y religiosos, que vieron en este proyecto un instrumento de apostolado. Desde su formación, el Coro Regina Coeli acompaña a novios en la preparación musical de su celebración del sacramento matrimonial.

En efecto, y como una actividad de apostolado, ha cantado en numerosas iglesias y catedrales tanto de la Ciudad de Buenos Aires, como del Gran Buenos Aires. En 2004, fue designado Coro oficial de la Catedral de Buenos Aires.

Entre los lugares donde se presentó el Coro Regina Coeli se destacan: Catedral de Buenos Aires, Catedral de Mar del Plata, Catedral de San Isidro, Santuario Nacional de la Virgen de Luján, Casa Rosada, Manufactura Papelera (Iª Gala Lírica Benéfica), Bolsa de Comercio, Patronato de la Infancia, Patronato Español, Auditorio de Belgrano (IIª y IIIª Gala Lírica Benéfica).

Todos los fondos obtenidos en las actividades llevadas a cabo por el Coro, son destinados a la labor de la Asociación.

Directores y orquestas con los que hemos realizado otros conciertos o celebraciones: Mtro. Mario Perusso e integrantes de las orquestas estables del Teatro Colón; Mtro. Ronaldo Rossa; Mtro. Alberto Ducca, Director titular de la Orquesta 3 de Febrero junto a solistas del Teatro Colón; Mtro. Dante Ranieri.

Otros artistas que nos acompañaron en nuestro recorrido: Eleonora Sancho, Laura Rizzo, María Luján Mirabelli, Carmen Nieddu, Cecilia Layseca, Carlos Duarte, Ricardo Ortale, Enrique Gilbert Mella, Juan Carlos Vasallo, Leonardo López Linares, Haydée Dabusti, Carlos Víttori, Patricia González, Rafael Gíntoli.

Programa de Becas
El Programa de Becas de Añatuya busca generar una oportunidad educativa para los niños y jóvenes de la comunidad de Añatuya que quieran continuar sus estudios, y acompañarlos en su educación integral, a través de un contacto directo y fluido.

Este programa nace en 2002 como una extensión del Grupo Misionero. Al ver la imposibilidad de continuar con los estudios secundarios, de los niños de las comunidades en las que se misionaba, se decidió empezar a colaborar económicamente con las familias para que manden a sus hijos a las residencias del obispado que hay en la ciudad.

A partir de 2006, con la adjudicación de la personería jurídica de asociación civil misionera-educativa, este proyecto de becas toma más relevancia y se lo empieza a manejar como un programa.

Los objetivos del programa son:
- “Generar una oportunidad educativa para los niños y jóvenes de la comunidad de Añatuya que quieran continuar sus estudios”, y
- “Acompañar a los niños y jóvenes en su educación integral, a través de un contacto directo y fluido”.

Para lograrlo, además de la ayuda económica, el programa realiza un acompañamiento personalizado de cada uno de los becados, y organiza charlas de formación para jóvenes, charlas de capacitación para docentes y charlas de concientización en las dos comunidades con las que se tiene mayor contacto.

A partir de 2010, la Asociación Santa María Reina del Cielo, lleva adelante el programa de becas junto con la Fundación San Pablo, el grupo misionero Santiago Apóstol, la formando parte del Programa de Alianzas de la Fundación Cimientos.

Una alianza que suma y multiplica
El Programa de Becas de Añatuya, es un programa de becas escolares para la continuidad de la educación secundaria, destinadas a adolescentes de bajos recursos, oriundos de parajes rurales cercanos a la ciudad de Añatuya, provincia de Santiago del Estero, una de las zonas más vulnerables del país, con una gran desproporción entre extensión territorial y escasa población determinan la existencia de pequeños poblados con ranchos aislados rodeados de monte.

Esta realidad imprime una característica muy particular a la educación de los jóvenes. Al no haber escuelas secundarias en las comunidades rurales de la zona, para continuar la escuela secundaria, los alumnos deben trasladarse a la ciudad de Añatuya. Esto implica, para la mayoría de las familias, un costo imposible de afrontar. Los pocos que logran hacer el esfuerzo de mudarse a Añatuya, lo hacen viviendo en residencias, en casas de familiares o pensiones. Cualquiera de estas opciones implica un costo significativo para sus familias.

La Asociación Civil Santa María Reina, la Fundación San Pablo y el Grupo Misionero Santiago Apóstol, implementan desde hace 10 años, programas de becas para apoyar económicamente a las fa-milias para que los jóvenes puedan continuar sus estudios secundarios.

Estas tres organizaciones, desde 2009, decidieron gestionar sus programas de becas escolares en forma conjunta y generar una alianza con la Fundación Cimientos. El nuevo programa de becas, destinado a adolescentes de familias carenciadas, oriundas de las zonas rurales de la diócesis de Añatuya, busca promover el acceso y culminación de los estudios secundarios.

El Programa de Becas tiene como pilares, no solo la ayuda económica que se otorga a los alumnos para sostener su estadía en Añatuya durante el ciclo lectivo, sino también el acompañamiento que reciben los alumnos mensualmente mediante Encargados de Acompañamiento (tutores). Además participan anualmente de una Jornada de Encuentro, donde se reúnen todos los alumnos becados para compartir y reflexionar sobre diversos te-mas vinculados con su formación.

Todos los meses, los alumnos becados del Programa participan de un encuentro con su Encargado de Acompañamiento, en el que se abordan temáticas como el sentido de la educación, se los motiva y brinda apoyo para continuar estudiando y mejorar su formación, se conversa sobre la asistencia a clase, la conducta, las evaluaciones, las dificultades en las materias, la relación con sus compañeros y docentes, los logros obtenidos y los aprendizajes adquiridos.

El Programa es gestionado de forma voluntaria por miembros de las tres organizaciones que tienen sede en Buenos Aires. A partir de la Alianza con Cimientos se pudo conformar un equipo de Encargados de Acompañamiento local en Añatuya. Conforman este equipo especialistas en educación y/o dedicados a la labor con jóvenes. De esta forma, se logró conformar un equipo de trabajo local, que asegura la sustentabilidad del proyecto y la posibilidad de un seguimiento y acompañamiento personalizado y mensual a cada uno de los alumnos becados.

A un año de su creación, el “Programa de Becas de Añatuya”, ya cuenta con 102 becados y un equipo de 11 profesionales, responsables del acompañamiento de los chicos. Además, este equipo de encargados y la implementación de todo el programa es supervisado por 18 voluntarios, miembros de las organizaciones civiles que, desde Buenos Aires impulsan este proyecto, ejemplo cabal del trabajo en red entre organizaciones de la sociedad civil.

Para poder hacer un verdadero seguimiento de la implementación del proyecto desde Buenos Aires, es necesario que los voluntarios viajen a la ciudad de Añatuya, para trabajar con el equipo de encargados de acompañamiento. En estos viajes, se generan instancias de capacitación, reflexión de la práctica, jornadas con los becados, y encuentros con los padres de los jóvenes.

Ésta iniciativa es posible gracias al apoyo económico de una gran cantidad de padrinos (individuos y organizaciones) que confían en que la educación es el mejor camino para el cambio de la realidad de una de las zonas más carenciadas del país.

Objetivos del Proyecto
· Generar una oportunidad educativa para los niños y jóvenes de la comunidad de Añatuya que quieran continuar sus estudios
· Acompañar a los niños y jóvenes en su educación integral, a través de un contacto directo y fluido.
· Fortalecer y consolidar un equipo local (equipo de encargados de acompañamiento) que promueva el valor de la educación y trabaje de cerca con los alumnos becados en la ciudad de Añatuya.

Antecedentes
Tanto la Asociación Santa María Reina del Cielo (2002), como la Fundación San Pablo (2005) y el grupo Santiago Apóstol (2001), vienen desarrollando programas de becas escolares con los jóvenes de los parajes rurales aledaños a Añatuya que cada organización visita.

En el año 2009 surge la posibilidad de aunar esfuerzos, unificando criterios y recursos, y aliarse a Cimientos (una de las más prestigiosas organizaciones del sector social, especializada en becas escolares).

Santa Maria Reina del Cielo - Asociación Civil Misionero Educativa
Para más información sobre la Asociación:
www.santamariareina.org.ar
[email protected]
Teléfono: (011) 15-4051-1504 / 15-6053-5475