Monseñor José Melitón Chávez es el nuevo obispo de Añatuya


12079519_1143057172374348_875694094928591837_nCompartimos la noticia publicada en Aica y el comunicado del padre Hernán González Cazón, Administrador Diocesano de Añatuya, que podés leer haciendo click aquí.

El Santo Padre Francisco nombró nuevo obispo de Añatuya, en la provincia de Santiago del Estero, a monseñor José Melitón Chávez, de 58 años, sacerdote del clero de la arquidiócesis de Tucumán, actualmente párroco de El Salvador, en la ciudad de San Miguel de Tucumán y vicario episcopal de solidaridad y asuntos sociales de la arquidiócesis tucumana.

La información del nombramiento fue efectuada por el nuncio apostólico en Buenos Aires, monseñor Emil Paul Tscherrig, a través de la agencia AICA, en simultaneidad con el anuncio realizado en Roma.

La diócesis de Añatuya estaba vacante desde el 4 de noviembre de 2014, cuando el papa Francisco trasladó a monseñor Armando Adolfo Uriona FDP como obispo de Villa de la Concepción del Río Cuarto, en la provincia de Córdoba. Durante todo este tiempo de vacancia gobernó pastoralmente la diócesis de Añatuya el presbítero Hernán González Cazón en calidad de administrador diocesano.

Datos biográficos de Mons. José Melitón Chávez
Nació el 2 de julio de 1957 en la localidad de Romera Pozo en el departamento de Leales, provincia de Tucumán. Completó sus estudios primarios en una escuela de la ciudad de Lastenia, próxima a la capital tucumana, y los secundarios en la Escuela de Comercio Nº 2 de San Miguel de Tucumán.

Monseñor Chávez comenzó la carrera de licenciatura en Filosofía en la Universidad Nacional de Tucumán. Habiendo cursado el tercer año decidió ingresar en el Seminario Mayor Arquidiocesano de Tucumán Nuestra Señora de la Merced y San José, donde completó los estudios de Filosofía y Teología y su formación eclesiástica. Fue ordenado sacerdote por el entonces arzobispo de Tucumán, monseñor Horacio Alberto Bózzoli, el 29 de noviembre de 1985.

Tras su ordenación, en los años 1986 y 1987 ejerció su ministerio sacerdotal como vicario parroquial de las parroquias La Victoria, en la capital tucumana, y San Isidro Labrador, en San Isidro de Lules, y administrador parroquial de varias comunidades por ausencia temporaria del titular.

En 1988 fue designado párroco de San José, oficio que desempeñó hasta 1995. Durante ese período fue, además, asesor espiritual de Cáritas-Tucumán (1987-1988), y capellán del Hogar Escuela Eva Perón para niños abandonados (1989-1990).

En 1994 fue elegido Decano del decanato II (1994-1996).

De 1996 al 2000 fue formador y vicerrector del Seminario Mayor Arquidiocesano Nuestra Señora de la Merced y San José. Durante el año 1999 fue asesor eclesiástico de la rama de los jóvenes de la Acción Católica.

En el año 2000 el arzobispo de Tucumán, actual cardenal Luis Héctor Villalba, lo nombró vicario general de la arquidiócesis, cargo en el que se desempeñó hasta 2011.

Otros cargos: De 2007 al 2010, miembro del Consejo de Órdenes y Ministerios; de 2007 a 2011, rector del Seminario Mayor Arquidiocesano Nuestra Señora de la Merced y San José. Fue también miembro del Consejo Presbiteral y del Consejo de Consultores Diocesanos.

El 7 de octubre de 2000 el papa san Juan Pablo II lo distinguió con el título pontificio de Prelado de Honor de Su Santidad y el tratamiento de monseñor.

En 2012 el actual arzobispo de Tucumán, monseñor Alfredo Horacio Zecca, lo nombró vicario episcopal de Solidaridad y Asuntos Sociales, y en 2013 párroco de El Salvador en San Miguel de Tucumán. En ambos cargos lo encuentra el actual nombramiento de obispo de Añatuya.

La diócesis de Añatuya
Creada el 10 de abril de 1961 por san Juan XXIII, comprende en la provincia de Santiago del Estero, los departamentos de Alberdi, Juan Felipe Ibarra (Matará), Copo, Belgrano, General Taboada, Mariano Moreno y la zona Este del río Salado en el departamento de Figueroa, con una superficie total de 68.000 kilómetros cuadrados y una población cercana a los 160.000 habitantes, de los cuales alrededor del 90 por ciento se confiesan católicos.

Según la Guía Eclesiástica Argentina, la diócesis de Añatuya cuenta con 23 parroquias, 319 iglesias y capillas, 33 sacerdotes, de los cuales 23 son del clero diocesano y 10 religiosos, 94 religiosas y 24 centros educativos de la Iglesia.

Su primer obispo fue monseñor Jorge Gottau, redentorista, nombrado por san Juan XXIII el 12 de junio de 1961, y renunció por edad el 21 de diciembre de 1992.

Lo sucedió el también redentorista monseñor Antonio Juan Baseotto, elegido por san Juan Pablo II obispo coadjutor el 24 de enero 1991. Inició su gobierno pastoral como obispo diocesano por sucesión el 21 de diciembre de 1992. El 8 de noviembre de 2002 fue trasladado al Obispado Castrense.

El tercer obispo de Añatuya fue monseñor Armando Adolfo Uriona FDP, elegido por san Juan Pablo II el 4 de marzo de 2004. El 4 de noviembre de 2014 fue trasladado por el papa Francisco, como obispo de Villa de la Concepción del Río Cuarto.

En el interregno de casi un año de vacancia gobernó pastoralmente la diócesis de Añatuya el presbítero Hernán González Cazón como administrador diocesano.+

fuente: www.aica.org