Respuesta ↓ Gladys Leguízamon 10 mayo, 2015 a las 05:20 Monseñor jorge visitaba siempre mi humilde hogar eramos muy felices mi familia y yo con su presencia yo era catequista en una de sus parroquias, cuando besavamos sus manos sentía una emocionaron inespicable siempre fue un santo
Monseñor jorge visitaba siempre mi humilde hogar eramos muy felices mi familia y yo con su presencia yo era catequista en una de sus parroquias, cuando besavamos sus manos sentía una emocionaron inespicable siempre fue un santo