Hablar de Monseñor Jorge Gottau es hablar de un hombre que siempre tuvo muy clara su elección por los más humildes, de alguien que nunca descansó en su afán por combatir la pobreza, un sacerdote, un obispo que dejó su huella indeleble en este mundo, y sobre todo en Añatuya, una de las regiones más pobres de la Argentina, porque no se puede hablar de M. Gottau sin hablar de Añatuya, como no se puede hablar de Añatuya sin pensar de inmediato en Monseñor Gottau. Jorge Gottau nació el 23 de Mayo de 1917 en Gascón, provincia de Buenos Aires, hijo de José Gottau y Juliana Bahl, y tuvo diez hermanos. Desde niño sintió la vocación sacerdotal y a los 12 años ingresó al seminario menor de los Padres Redentoristas en Bella Vista, provincia de Buenos Aires.
San Alfonso María de Ligorio, obispo, doctor de la Iglesia y fundador de la congregación del Santísimo Redentor fue una figura importante e inspiradora para Jorge Gottau.
En 1937 viaja a Pergamino e ingresa a la casa del noviciado de Manuel Campos, donde luego hizo los votos religiosos en la Congregación del Santísimo Redentor. Se traslada después a Córdoba donde termina sus estudios de filosofía y teología.
El 19 de octubre de 1942 es ordenado sacerdote. Fue sacerdote misionero, párroco en la localidad de Darregueyra y en 1956 fue nombrado Provincial de la congregación de los Padres Redentoristas.
En 1961 se crea la diócesis de Añatuya en Santiago del Estero, y el Papa Juan XXIII nombró a Gottau obispo de Añatuya, haciéndose cargo de la diócesis el 1º de octubre de 1961. Recibió una diócesis que contaba sólo con 7 parroquias y 7 sacerdotes para atender 120.000 habitantes desperdigados en 68.000 Km2.
Gottau llegó a Añatuya acompañado por el padre Emilio De Elejalde y, luego de recorrer la diócesis, se dedicó a conseguir recursos económicos y colaboradores para desarrollar su obra. Consiguió ayuda de varias parroquias de Buenos Aires y de Alemania, y trajo sacerdotes de Italia, España, Alemania, India y otros países, desarrolló una labor pastoral incansable en la que era considerada la diócesis más pobre de la Argentina.
Durante los 31 años que estuvo al frente de la diócesis creó 15 nuevas parroquias y más de 200 capillas, Estableció 26 centros educativos, (15 primarias, 8 secundarias 2 profesorados y una escuela de educación especial), centros agrotécnicos, de capacitación laboral, y talleres. También 7 hogares destinados a niños, ancianos y discapacitados. Trabajó también para mejorar las viviendas y mejorar la salud del pueblo, y muchas otras obras.
En el año 1970 creó la colecta nacional «Más por Menos» destinada a ayudar a las diócesis más necesitadas de nuestro país.
En 1992, a los 75 años, Gottau dejó el obispado de Añatuya y fue nombrado ciudadano ilustre como reconocimiento por su labor.
Continuó siendo obispo emérito de Añatuya hasta su fallecimiento, el 24 de abril de 1994, a los 77 años de edad, en la ciudad de Buenos Aires.
Actualmente sus restos descansan en la catedral “Nuestra Señora del Valle” de Añatuya.
En 1996 se crea la Fundación Gottau, para continuar la obra iniciada por el obispo.
En 2010 Jorge Gottau fue proclamado Siervo de Dios, iniciándose así el camino de su canonización.
Lis Anselmi
fuente: http://santosargentinos.blogspot.com/2011/07/monsenor-jorge-gottau.html